En México, a pesar de ser mayoría, sólo el 42 por ciento de las mujeres en edad de trabajar se emplean, contra 74 por ciento de los hombres, pero el 30 por ciento de las mujeres que están empleadas sólo perciben un salario mínimo.

Al participar en el Foro WeLead que organizó la financiera Lidh Finanzas, Fatima Montiel, Delegada de Equidad, Inclusión y Juventud para Coparmex y quien fuera la primera presidenta de esta Confederación, advirtió sobre la brecha salarial que siguen padeciendo las mujeres en el mundo laboral.

Al hablar en la mesa de ’Reactivemos la economía con perspectiva de género’, Fátima Montiel señaló que México es el cuarto país con impunidad de género y aunque somos más del 50 por ciento poblacionalmente, dijo, ’solo por ser mujer gano 16 por ciento menos que un hombre’.

Coincidió con Karina Ojeda, presidenta de la Asociación de Mujeres Inviritiendo y Juana Ramirez, presidenta de la Asociación de Emprendedoras en México, en la necesidad de romper estereotipos que encasillan a las mujeres y en dejar de poner responsabilidades por género.

Por su parte, Eufrosina Cruz, activista y defensora de los derechos de las mujeres y los pueblos originarios y afromexicanos, denunció que en México ’no hay una inclusión financiera para las mujeres indígenas porque se tiene que reaprender a ver a los pueblos indígenas no como grupos vulnerables, sino como un sector que tiene capacidad de esa movilidad económica’.

Los subsidios directos como los genera el Estado, alertó, no crean movilidad ni inclusión financiera. La sociedad, el Estado y el sector privado deben aprender que las mujeres indígenas somos listas y dejar de vernos ’como ciudadanas de segunda, como un problema, como simple estadística’.

Si no hay emprendimiento, dijo, vamos a seguir con esos subsidios que detienen la capacidad de la humanidad. ’No ve el gobierno y la ip que somos esta parte que puede cerrar la brecha de la movilidad económica, que las mujeres indígenas podemos ser madres, cuidadoras pero también emprendedoras’.

En este sentido, Marcelina Bautista, fundadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar, hizo ver que las condiciones laborales de las 2.4 millones de mujeres que conforman este sector son muy precarias.

La mayoría, denunció, gana entre uno o dos salarios mínimos, el 97 por ciento está en la informalidad y no cuenta con ninguna seguridad social y tras la pandemia, agregó, más de 300 mil trabajadoras del hogar se quedaron sin empleo.

Saskia Niño de Rivera, Co fundadora de Reinserta, mencionó que el 97 por ciento de las mujeres que están en prisión se encuentran abandonadas y sin ninguna posibilidad de ingresar a un padrón laboral, en tanto Claudia Sheppard, fundadora y directora de The Latin Powerhouse, habló de la necesidad de que el gobierno custodie los derechos de las mujeres y las proteja, y que las empresas se abran a la promoción de mujeres a puestos directivos.

También participaron en el Foro We Lead de la financiera Lidh Finanzas Ariana Ceyca, emprendedora Ellas Pueden Community, y Tania Pimentel, Fundadora y Directora de Women Index, entre otras mujeres emprendedoras.