Noé Mondragón Norato | guerrerohabla.com

Lectura política

Plagios y liberaciones sospechosas

Noé Mondragón Norato

Plagios y liberaciones sospechosas
Febrero 17, 2019 21:24 hrs.
Periodismo ›
Noé Mondragón Norato › guerrerohabla.com

El asunto causa prurito. Ciertas dudas que desde la Fiscalía General del Estado (FGE) y del propio gobierno estatal se niegan a explicar a fondo. Simplemente, se festinó mediáticamente el hecho. La liberación de los dirigentes de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM) Obtilia Eugenio Manuel e Hilario Cornelio Castro. Pero lo verdaderamente perturbador es lo que ocurrió durante su cautiverio. Y su posterior y misteriosa liberación. Hay que ubicar los puntos más candentes de esta turbulenta historia.

¿LIBERACIÓN NEGOCIADA? – Desde el pasado martes por la mañana, ambos activistas desaparecieron en el tramo El Ocotito-Tierra Colorada. Obtilia venía huyendo del municipio de Ayutla. Presumiblemente, se habían incrementado las amenazas de muerte en su contra. Junto con su compañero Hilario Cornelio Castro fueron retenidos en algún punto de ese tramo carretero. Estuvieron cuatro días oficialmente desaparecidos. El sábado por la madrugada, aparecieron. Y de ahí, este episodio de la vida real adquirió otros matices. 1.- El gobierno estatal se atribuyó el regreso con vida de ambos activistas. En su cuenta de twitter el gobernador Héctor Astudillo, escribió en tono festivo: ’Hoy alrededor de las 5:00 hrs fueron ubicados los ciudadanos Obtilia Eugenio e Hilario Cornelio en Tierra Colorada, Guerrero; acción realizada en conjunto por @SEDENAmx @FGRMexico y @FGEGuerrero se encuentran bien y protegidos. Mi reconocimiento a estas corporaciones’. Más tarde, el propio mandatario estatal apareció en una fotografía con ambos dirigentes. Se cuidó un detalle: difundirla profusamente en redes sociales y medios de comunicación. Se trataba de eso justamente: venderlo comoun logro oficial. Sobre todo, de las autoridades estatales. 2.- El punto que perturba, sin embargo, es que a ninguno de los dos plagiados se les permitió fijar una postura frente a los medios, en torno a su fugaz cautiverio. Algo jaló la atención: a Obtilia se le apreció una laceración en el rostro. Como si hubiese sido golpeada con algún objeto pesado. Pero fueron deliberadamente silenciados. El acuerdo oficial con ambos pudo ser obvio: no solo otorgarles un ’incremento de las medidas cautelares’ a su favor tal y como lo admitió el propio mandatario estatal, sino sensibilizarlos a fin de acomodar las versiones de ambos en la misma tónica gubernamental. Pero el escenario optimista se cayó. 3.- Cuauhtémoc Ramírez, esposo de Obtilia puso el dedo en la llaga. Tiró por el suelo la versión oficial. Asumió que ambos activistas fueron liberados ’por la presión de organismos nacionales e internacionales de Derechos Humanos y no por la operación de Ejército y policías’. Fue más allá: advirtió sobre presumibles indicios en el sentido de que ’en la privación de la libertad de ambos hubo vinculación entre el crimen organizado y grupos políticos’, pero no señaló a ninguno en particular. Reveló que desde la 9 de la noche del pasado viernes recibió una llamada telefónica de Obtilia Eugenio, en la que le anunció que sería liberada -no dijo por quiénes- pero con la condición de que él fuera solo a recogerla y hasta las 6 de la mañana del sábado 16. Sin entrar demasiado en detalles, abundó que se trasladó hasta Tierra Colorada y encontró a Obtilia e Hilario en el Zócalo de ese municipio. Lo raro y contrario a la versión gubernamental, es que no advirtió ningún operativo policiaco. Tampoco en todo el tramo carretero camino a la capital. Asimismo, dijo que ambos activistas se encontraban golpeados y temerosos de hablar de lo ocurrido. 4.- Si el gobierno estatal intervino en la liberación de ambos luchadores sociales, se entiende que de alguien debió recibir la información exacta de su paradero. Y entonces, el gobernador Héctor Astudillo, está obligado a ventilar a quién o a quiénes pagará los dos millones de pesos que ofreció el gobierno estatal como recompensa para encontrarlos. Porque si bien es cierto que tanto Obtilia como Hilario regresaron sanos y salvos, la opinión pública debe conocer el entorno en que ocurrió no solo el plagio, sino la liberación de ambos activistas. Por elemental salud pública.

HOJEADAS DE PÁGINAS…La que comenzó a moverse para lograr repetir de nueva cuenta como dirigente del sindicato de salud en la entidad por tercera ocasión, es la excandidata perdedora del PRI a la alcaldía de Chilpancingo en el pasado proceso electoral, Beatriz Vélez Núñez. Lo hace de algún modo, abusando de las expectativas laborales de muchos trabajadores de ese sector. Beatriz no entiende que el PRI ya no es mayoría. Y la FSTSE eclipsó su fuerza.

Ver más


Escríbe al autor

Escribe un comentario directo al autor

Plagios y liberaciones sospechosas

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.