Buenas noticias

Antes de que termine el año, sucederán más hechos trascendentales que ejecutará el Gobierno de la República que preside Enrique Peña Nieto.
En el próximo mes de Agosto culminará la aprobación de todas las Leyes Secundarias de las Reformas Transformadoras cuando en el Congreso se traten y se voten a favor por irrefutable mayoría, las correspondientes a la Reforma Energética-Petrolera que aún están pendientes, en otro período extraordinario de Sesiones que se abrirá a principios de dicho mes.
El proyecto legislativo tiene la intención de que el Presidente Peña esté en condiciones de anunciar oficialmente al pueblo de México en qué consistirá, cómo arrancará y como se sustentará lo que bien puede considerarse como rediseñado Plan Nacional de Desarrollo.
Por ahora solo hay información en el sentido de que todo está preparado para meter el acelerador a fondo y hacer que México se mueva veloz para empezar a salir lo más pronto posible de las agobiantes crisis que padecemos.
Está bien definido que con las Reformas aprobadas se abrirá la economía para que fluya el dinero al reactivarse empresas y crear nuevas, con lo que se generarán miles de empleos que impulsarán el consumo interno.
Es una realidad que empresarios mexicanos integrados en el Consejo de Hombres de Negocios están dispuestos a invertir en lo que resta de este año, más de 27 mil millones de pesos como contribución al desarrollo nacional confiando absolutamente en las bien fincadas políticas de crecimiento diseñadas por el gobierno peñista.
En lo que se refiere a la inversión extranjera, resulta bastante difícil precisar la cuantía de los capitales que están listos para llegar a México y participar en Sociedad tanto en Pemex como en la CFE.
A lo más que se puede llegar para no caer en especulaciones, conforme a los datos que tenemos, es que para terminar el año pueden aplicarse al desarrollo nacional aproximadamente 30 mil millones de dólares procedentes del extranjero.
Esto no es fantasía, son hechos reales en los que el Presidente Peña sustenta sus políticas públicas fincadas en las Reformas Transformadoras, sin las cuales, México hubiera seguido en el atraso y con más pobres, mientras otros países emergen al actualizarse y avanzan en este mundo globalizado donde la competencia económica es feroz e implacable.
Para al entrante 2015 se activará mucho más la recuperación de nuestra fortaleza con trabajo, unidad, tranquilidad social, laboral y política, advirtiéndose que en lo referente a la seguridad pública y el combate al crimen organizado, también está ya por complementarse la reestructuración de todo el sistema de inteligencia del Gobierno Federal para mejorar la eficacia de sus corporaciones, tema que con más amplitud se trata en la Columna Candelero en ésta misma edición.
Sin caer en estulta algarabía, con responsabilidad profesional podemos decir que se observan “a los astros alineados” y que, con todas las Leyes Secundarias de las Reformas Estructurales-Transformadoras aprobadas, estamos listos para volver al desarrollo sostenido.
Si la meta de crecimiento para el país es del 5% para mediados del sexenio de Peña Nieto, creo que sí se puede lograr con unidad y esfuerzo de pueblo y gobierno.
Esperemos pues, el 1 de Septiembre, en el Segundo Informe de Gobierno, la directriz presidencial.
Sin duda habrá buenas noticias.