El grito es unánime en el país y es Pedro Ferriz de Con, conductor de noticieros televisivos y radiofónicos, quien una vez más lanza su alerta porque las finanzas y la economía nacionales se derrumban por falta de una proyección firme, debidamente cimentada y fortalecida con políticas públicas que mantengan un ritmo sostenido del Producto Interno Bruto, el PIB. El anuncio oficial consiste en anunciar un determinado porcentaje de crecimiento en el rubro señalado, mismo que en corto tiempo sufre un ajuste y después vendrán otros hasta llegar al mínimo.

Al pueblo en general lo desconcierta el hecho de que mientras el gobernador del Banco de México, el reconocido internacionalmente Agustín Cartens, presente un panorama realista del desarrollo económico del país, en el mismo día el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso haga declaraciones que colocan a México en las puertas del primer mundo y refieren que las inversiones extranjeras fluyen de tal manera que estamos (?) creando miles de plazas de trabajo permanente.

La queja generalizada en el país es en el sentido de que el dinero no está circulando, que las obras materiales no se ejecutan, que los proveedores son despachados con las manos vacías cuando acuden a cobrar en las oficinas del gobierno federal, que los miniempresarios junto con los comerciantes establecidos en los mercados de zona están al borde de la quiebra. Los precios de los alimentos que antiguamente eran clasificados como de “la canasta básica” están “por las nubes” y las amas de casa no cesan de comentar que “ya el dinero no alcanza para nada”.

Todo tiene una explicación. Es una consideración lógica y sencilla. El hombre que desde el 1 de diciembre de 2012 es Secretario de Hacienda y Crédito Público carecía y sigue careciendo de experiencia para conducir la más importante de todas las dependencias de la Administración Pública Federal, la que tiene la responsabilidad de acertar en la distribución del presupuesto federal, de mantener permanentemente vigilancia en la aplicación de los dineros, conocer todos y cada uno de los programas en que se invierte. Finalmente, entregar el informe detallado de los ingresos y los egresos que tienen los gobiernos federal, estatales y municipales.

Recuerdo un detalle muy importante en nuestra Historia Patria: el Presidente Electo Adolfo López Mateos invitó al licenciado Antonio Ortiz Mena para que lo acompañara como Secretario de Hacienda. El chihuahuense era director general del Instituto Mexicano del Seguro Social. Don Antonio condicionó su aceptación. Pidió que se le permitiera prepararse a fondo de la responsabilidad que adquiriría, sin descuidar la función que le encomendó el Presidente Adolfo Ruiz Cortines.

Faltaban meses para la toma de posesión en 1958 y cuando ello ocurrió, Don Antonio (así con mayúsculas) pidió permiso a su jefe, entonces también llamado Primer Mandatario de la Nación, para hablar con los secretarios de diferentes ramos, conocer los programas que ya tenían concretados con el fin de asignarles el respectivo presupuesto anual. El campo nos convirtió en autosuficientes alimentariamente, sin alardes publicitarios. Hubo empleos, se desarrolló la industria petrolera sin manifestaciones callejeras en contra. Había conocimiento de lo que correspondía a un Secretario de Hacienda y sobre todo para actuar, no para hablar, hablar y hablar.

No puedo dudar de la capacidad del joven Luis Videgaray Caso. Su preparación académica es excelente, su tesis para titularse como licenciado en Economía en el ITAM le mereció en 1995 el Premio Banamex en Economía. Doctor en Economía especializado en Finanzas Públicas, por el Massachusetts Institute Tecnology. Docente en el ITAM y en la Universidad Panamericana. Diputado federal por representación proporcional, es decir no hizo campaña; coordinador de las campañas presidencial de Peña Nieto y de gobernador para Eruviel Ávila Villegas. Coordinador de Transición, es decir enlace entre los calderonistas salientes y el equipo entrante. ¡Ah!, Secretario de Finanzas, Planeación y Administración en el Estado de México, con Peña Nieto, recomendado por su maestro Pedro Aspe Armella, del gabinete de Carlos Salinas de Gortari.

PREGUNTA PARA MEDITAR:

¿Verdad que no tiene caso citar los nombres de ilustres titulares de la SHCP, incluyendo a Agustín Cartens, con reconocimientos internacionales en el mundo de las finanzas y de la economía?