Sin cómputo oficial, se da como ganador en el PRI a Alejandro Moreno. —Ivonne Ortega y Ulises Ruiz afirman que hubo irregularidades. —La elección es una oportunidad para el relanzamiento del PRI: Astudillo.

Aunque los resultados oficiales da la elección de los dirigentes del PRI se darán a conocer hasta el jueves, las encuestas de salida y la percepción en general en ese partido indica que el ganador de la elección es el gobernador con licencia de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, con su compañera Carolina Viggiano Austria.
Los otros contendientes fueron dos mujeres, Ivonne Ortega Pacheco, ex gobernador de Yucatán, y Lorena Piñón Rivera, quien ocupó la última posición en la recepción de sufragios de los priistas.
La diferencia de Alejandro Moreno sobre las dos contendientes fue muy amplia, ya que se le reconocen el 84.5 por ciento de los sufragios emitidos en el país, lo que representaría 1 un millón 407 mil 7 votos, seguido por Ivonne, con 144 mil votos, equivalentes al 8.6 por ciento, y finalmente Lorena, con 41 mil votos, para el 2.4 por ciento.
No hay posibilidades de dudas sobre quién resultó ganador en este proceso, por lo que tiene un compromiso amplio con su partido, de hacer el mayor esfuerzo y tratar de reposicionarlo en la elección intermedia de 2021.
CLARO QUE NO ES UNA TAREA sencilla levantar al PRI de los males resultados del 2018, cuando masivamente la ciudadanía le manifestó su rechazo, derivado de los muchos y escandalosos actos de corrupción dentro del gobierno federal y en varios estados.
Por eso, en estos momentos la imagen del PAN se levanta con más fuerza, después de Morena, para convertirse en un contendiente que pueda pelear lugares y plazas con el nuevo partido dominante.
Sin embargo, el gobierno federal, que encabeza AMLO ha caído en errores graves y ha lastimado a grupos de gente muy amplios y sin justificación y eso habrá de convertirse en su mayor desventaja y beneficio para sus opositores PAN y PRI, que podrán capitalizar los muchos errores cometidos en menos de un año de gobierno, para hacer que la ciudadanía, especialmente los grupos más afectados, les vuelva la espalda y regrese a votar por lo que fueron ampliamente derrotados hace apenas un año.
También habría que destacar que los priistas lograron convocar a unos 2 millones de sus afiliados para que acudieran a las urnas a manifestar su preferencia, lo cual lo convierte en la dirigencia de un partido con el mayor respaldo de sus bases, porque en los casos de los demás institutos políticos, ninguno buscó convocar a la militancia, sino que los cuadros directivos salieron de asambleas restringidas o del voto de delegados, lo que es más fácil de controlar que la militancia abierta, como en el caso del priismo.
IVONNE ORTEGA Y ULISES RUIZ AFIRMAN QUE HUBO IRREGULARIDADES. —La candidata que perdió la elección, Ivonne Ortega, es gobernadora yucateca, afirmó que hubo muchas trampas, como urnas embarazadas y otros trucos que han sido reconocidos como históricamente priistas, para hacer que el ahora ganador recibiera una votación suficientemente amplia, aunque de hecho el reconocimiento oficial del triunfo se tendrá hasta el jueves, cuando la comisión interna que maneja la información del partido tricolor entregue los resultados oficiales de su proceso electivo.
LA ELECCIÓN ES UNA OPORTUNIDAD PARA EL RELANZAMIENTO DEL PRI: ASTUDILLO. —El mandatario guerrerense planteó que una vez que se conoció la ventaja de Moreno Cárdenas se abre la oportunidad para que el priismo nacional se fortalezca y sea la ocasión para iniciar el relanzamiento de su partido rumbo a la elección intermedia del 2021, fecha en que habrá de elegirse al nuevo gobernador del estado, que llegará de sustituirlo en la titularidad del Poder Ejecutivo estatal.
En Guerrero acudieron a las urnas casi 38 mil militantes del partido tricolor, de un padrón casi 54 mil personas, según datos del presidente del priismo estatal, Esteban Albarrán Mendoza, cifras que se antojan bastante reducidas, sobre todo porque el priismo ha mantenido su hegemonía durante mucho tiempo, con dos etapas que le han ido adversas, la primera en 2005, cuando Zeferino Torreblanca le ganó la gubernatura a Héctor Astudillo, además de que se llevaron la mayoría de las diputaciones federales y locales y muchas presidencia municipales.
La segunda derrota del priismo se dio en este 2018, cuando también se perdieron las diputaciones senadurías y algunas presidencias municipales.
Ahora en el 2021 se verá si logra el priismo retener la gubernatura del estado o si se mantendrá la tendencia que lo lleva por el caminos de los bajos resultados.
Se repite en este caso la mala imagen del gobierno de AMLO que ha perdido muchos simpatizantes en el estado que puede hacer que el priismo vuelva a ganar la gubernatura, porque tienen en contra los candidatos de Morena, el virtual fracaso del programa del fertilizante, que habrá de causar muchos daños y resentimientos entre la gente del medio rural del estado, quienes hicieron ganar a la gente de AMLO en todos los cargos en que se presentaban.
Como en el caso del fertilizante hay otros puntos negativos, como las estancias infantiles y otros casos que ponen en duda la posibilidad de que Morena pueda repetir en la nueva elección a celebrarse dentro de dos años, los resultados del 2018, para bien del estado y de los guerrerenses.
Como señalamos líneas arriba, el priismo estatal tuvo dos etapas de malos resultados, en el 2005, que se convirtió en la década perdida con el perredismo como actor principal, pues a Zeferino le siguieron Ángel Aguirre y Rogelio Ortega.
Ahora está el mal resultado del 2018, pero hay que ver que en la ocasión anterior el priismo se recompuso por los errores de quienes lo habían desplazado y ahora se abre la misma posibilidad, que el PRI gane la gubernatura de nueva cuentan por los muchos errores de AMLO y su pésimo equipo.
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