Piden que UACH analice aguas de río para determinar contaminación de Autlán

Piden que UACH analice aguas de río para determinar contaminación de Autlán.

La minera asegura que los sedimentos no son de sus plantas.

Juan Ricardo Montoya

Pobladores de las 7 comunidades afectadas por la contaminación del Río Claro, acompañados por los alcaldes de Molango, Tepehuacán de Guerrero y Lolotla solicitarán que la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH) haga un análisis del agua del embalse para que se determine el grado de afectación atribuida a la minera Autlán.

Esto durante una reunión con integrantes de la 64 legislatura local de Hidalgo a quienes pidieron su intervención para obligar a la empresa resarcir los supuestos daños ecológicos que han generado los procesos de extracción del manganeso.

En contraste, en comunicado de prensa la empresa Autlán aseguró que tras un análisis que hicieron sus laboratorios de los sedimentos del embalse, se determinó que no son generados por esa empresa.

En la reunión, los diputados Víctor Osmind Guerrero Trejo, Rosalba Calva y José Luis Silva de Morena recibieron a Griselda Bautista Paredes, representante legal del Movimiento Ambientalista de la Sierra Hidalguense (MASH) junto con comisionados de las comunidades afectadas así como a los alcaldes de Molango, Raúl Lozano Cano; de Tepehuacán de Guerrero, Rosendo Hernández Manilla y de Lolotla Jorge Bustos Bautista, quienes solicitaron su apoyo con el fin de hacer las gestiones necesarias para que la UACH realice los análisis químicos y estudios necesarios para determinar el nivel de contaminación que hay en el rio.

Según Griselda Bautista, se seleccionó a la UACH para que realice dichos estudios al considerar que es una institución profesional de alto nivel y que no toma preferencia por ninguna de las partes en conflicto.

Dijo que con el fin de no asumir los presuntos daños ecológicos que se le atribuyen, Minera Autlán asegura haber realizado estudios de los sedimentos del Río, los cuales determinaron que no provienen de sus plantas, lo cual según la también activista no es creíble ya que los laboratorios de la empresa siempre van emitir resultados favorables a la misma, por lo que se requiere que los haga una institución neutral.

"Es necesario, para obligar a la empresa a instalar las plantas tratadoras necesarias para limpiar el agua, así como otras acciones para resarcir las afectaciones en el entorno ecológico": Griselda Bautista

Durante la reunión, con tono enérgico la diputada Rosalba Calva, del distrito 2 de Zacualtipan -al que pertenecen los municipios serranos de Tepehuacán de Guerrero, Lolotla y Molango- advirtió que tenía noticias de que el bloqueo de la planta Naopa de la Minera Autlán y el movimiento de protesta que se generó contra la contaminación se había debido a un conflicto de transportistas con los directivos de la mina derivado de su demanda a contratos para acarreo de material, por lo que pidió que ese asunto fuera tratado de manera separada del ambientalista, lo que fue rechazado por los afectados.
También pidió que el bloqueo de los accesos de la mina que este sábado cumple una semana se termine bajo el argumento de que los manifestantes corren peligro de ser atropellados o sufrir algún tipo de accidente.

’Hay que actuar con responsabilidad’ dijo.

Griselda Bautista contestó a la legisladora que la exigencia de trabajo de los transportistas se sustentaba a que viven en las zonas afectadas por la minera y a que la empresa, con más de 60 años en la región de la Sierra de Hidalgo no proporciona empleos suficientes a los pobladores los cuales sólo sufren los estragos de la contaminación; en cuanto al bloqueo, que es una consecuencia de la falta de atención que por décadas han tenido los pobladores de la región por parte de las autoridades gubernamentales para resolver el problema de la contaminación.

Al final, el diputado Víctor Osmind Guerrero Trejo propuso la realización de otra mesa de trabajo con especialistas ambientalistas para buscar una solución al conflicto.

Por su parte, a través de un comunicado de prensa , la empresa Autlán aseguró que los sedimentos que hay en el Río Claro no son generados por esa minera.

’La presunta contaminación del Río Claro atribuida a Autlán por miembros de los municipios de Tepehuacán de Guerrero, Lolotla y Molango de Escamilla no es correcta, ya que los sedimentos del río no corresponden a ninguno de los productos, subproductos ni residuos de nuestros procesos’ dice en sus primeros párrafos el comunicado.

Autlán agregó además que en las sustancias sedimentadas no se encontraron niveles altos de manganeso.

’Como parte del compromiso de Autlán de mantener comunicación abierta con sus vecinos y en el marco de una operación de calidad, la compañía inmediatamente emprendió estudios de las muestras de sedimentos provenientes del río Claro. Los análisis realizados en el laboratorio de la compañía concluyeron que no se encontraron niveles elevados de manganeso en el río, y sin consecuencias para la salud de las personas ni para el medio ambiente’.

Más adelante Autlán señaló que es una compañía que ’siempre ha estado abierta a colaborar con las autoridades correspondientes y a proporcionar la información que sea requerida. Autlán se asegura que sus operaciones mantengan los más altos estándares ambientales. Autlán cumple con toda la normatividad ambiental existente, por lo que no contamina. En sus 66 años de trayectoria ha operado siempre bajo el marco legal existente y en todas sus plantas y unidades operativas cuenta con las certificaciones de Empresa Socialmente Responsable, ISO 9001 e ISO 14001 que avalan su correcta operación’.