Senadores en pobreza

Carlos Ferreyra/almomento.mx

Carlos Ferreyra/almomento.mx | todotexcoco.com

Senadores en pobreza


En fin, aceptemos el sacrificio de los admirables legisladores

Senadores en pobreza
Marzo 02, 2015 18:01 hrs.
Gobierno Estados › México Ciudad de México
Carlos Ferreyra/almomento.mx › todotexcoco.com

Con plena conciencia y en solidaridad con los mexicanos de a pie, principales afectados por los recortes del presupuesto nacional a causa de la caída en los precios del petróleo, los senadores en un acto digno de aplauso decidieron recortar también sus gastos y bajar sus percepciones.

Bien puede afirmarse que los legisladores, que tienen perdidos dos mil millones de pesos asignados así, nada más, a las fracciones “parlamentarias” (donde no hay parlamento) buscan equipararse o colocarse a la altura de quienes ven con espanto que los programas dedicados a la atención de las más ingentes necesidades de los pobres en aumento, tendrán menos recursos.

Los diputados entretenidos en el reparto de huesos plurinominales, y por citar un ejemplo, la hija de Manlio Fabio, casada con un verde asociado al Niño del mismo color, estará en posición privilegiada para garantizarle una curul, no se dan por enterados y evaden el tema de los recortes, de la austeridad y de los ahorros.

Les importa, ya de salida, conservar sus privilegios, mientras maniobran para que los 500 millones ahorrados para la despedida, no se vean como abuso o falta de sensibilidad ante un pueblo agraviado por aumentos de precios sin parar, sujeto a atropellos verbales sin fin, en los que anuncian que vamos bien, que estamos mejor que los que están más que bien y que los desarrollados deberían aprender de nuestro manejo de crisis: Angelito Gurría –OCDE—dixit.

Por ahora, como sabemos, el ahorro mencionado que se anunció que pararía en manos de los curulecos, de a melón por cabecita, se dejó en el limbo como costumbre de los diputados que hacen lo mismo con las iniciativas que les sacan ronchas o los incomodan. La lógica de los legisladores, que no da para más, es que al paso del tiempo se olvide el asunto y de sopetón retomarlo pero una vez que se haya hecho la distribución del dinero.

Los senadores, más solidarios y conscientes, decidieron echarle tijeras al presupuesto de la Cámara Alta. Así, sin vaselinita ni anestesia, le introdujeron a los 128 padres de la patria la decisión de reducirles sus percepciones, actualmente de 117,600 pesos mensuales, hasta 117,500 en igual lapso.

Este gesto, heroico, deberá ser reconocido por los ciudadanos. Porque suman además menos tazas de café y menos botellitas de agua. Los visitantes ya no tendrá acceso a tales privilegios que desde luego no pueden negarse a los legisladores que, en versión de Manlio Fabio Beltrones, duran infinidad de horas—nalga en el análisis, discusión y aprobación de leyes, decretos, similares y conexos.

El recorte será tan radical, que a los invitados de los senadores se les negará el café y a pesar de que la sabiduría popular dice otra cosa, también les negarán vasos de agua. No habrá bocadillos y los que quieran alivianarse con una galleta o con un sangüichito, tendrán que acudir a las fondas que están a unos metros de la entrada trasera del inmueble.

Y eso incluye a los trabajadores que no contarán con café, agua o tentempiés. En las recepciones se suprimirá el vino y en el caso de las delegaciones visitantes, los obsequios se limitarán al jefe del grupo, del que no se aclara si podrá chuparse unos cuantos tragos de vinos o de otra bebida espirituosa.

En fin, aceptemos el sacrificio de los admirables legisladores que dan ejemplo, una vez más, de su permanencia al lado de las causas populares y de los intereses de las mayorías. Y no importa lo que digan los criticones de siempre.

Ver más