¿De vuelta a la PGR violenta?

Jorge Herrera Valenzuela

Jorge Herrera Valenzuela | diarioalmomento.com

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¿De vuelta a la PGR violenta?

Jorge Herrera Valenzuela

¿De vuelta a la PGR violenta?
Julio 22, 2014 18:27 hrs.
Política Nacional › México Ciudad de México
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Más que vergüenza, caímos en la tristeza. Del extraordinario inicio que vimos en el licenciado Jesús Murillo Karam como Procurador General de la República, de un comienzo que me puso optimista y seguro de que así actuaría permanentemente, va un nuevo traspié al que ya hay quien lo califica como “nuevo michoacanazo”. Es la acción violenta policíaco-militar ejecutada en un albergue infantil ubicado en Zamora, Michoacán.

Murillo Karam es un hombre centrado, con una amplia experiencia como servidor público y a quien le guardó una estimación especial, pero creo que quien le da la órdenes para procederes como el mencionado antes, o no tiene una información precisa y fundamentada o resulta que influyó el Comisionado Presidencial Alfredo Castillo Cervantes, cuya función de “gobernador adjunto” está causando más problemas de los que ya tienen los michoacanos primero con La Familia, después con los autollamados “Caballeros Templarios” y finalmente con la “Nueva Generación” que surgió en Jalisco, sin olvidar el complejo giró de los grupos de autodefensa.

De ninguna manera creo que todo marchara de maravilla en el albergue “La Gran Familia” que doña Rosa del Carmen Verduzco fundó hace décadas y dirigió hasta el día en que fue violentamente aprehendida. La dama en cuestión es conocida simplemente como “Mama Rosa”; es una mujer apreciada, apapachada, reconocida y apoyada en Zamora, que está por cumplir 80 años de edad, pero, dicen, con un vigor físico y una agilidad mental que muestra para dar atención a todos los menores que en diferentes formas y momentos llegaron hasta esa casona.

Sin embargo el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, a través de la Procuraduría General de la República, nos está señalando que la hoy superprotegida Cónsul en Milán y antecesora del licenciado Murillo Karam, ni actuó al margen de la ley ni ordenó detenciones con o sin orden judicial. Por eso me pregunto si estaremos de vuelta en una institución gubernamental que actúa, acusa, consigna penalmente y después se descubre que no existían elementos jurídicos para proceder.

Por supuesto es de esperarse que no aparezcan “los testigos protegidos” que declaran sobre todas las irregularidades en el trato a los menores; no faltarán los que afirmen que “Mamá Rosa” era una tratante de personas; tampoco desaprovecharán la oportunidad los que “supieron” que en terrenos del albergue se hicieron inhumaciones. Es natural, entre comillas, que quienes administraban ese albergue tengan problemas con algunas personas, que no enemigos, que hoy quieren cobrarse cuentas. Las averiguaciones previas que hace el Ministerio Público no se conforman con suposiciones o con un “yo creo”, sino con hechos y documentos comprobables jurídicamente.

El que esté gozando de su absoluta libertad “Mama Rosa”, bajo atención médica en un hospital de Guadalajara, Jalisco, así como el Ministerio Público ya dispuso la liberación de otras personas, es el principio de que no todo estuvo bien encaminado y ahora don Jesús Murillo Karam deberá poner toda su atención en este caso y que nos devuelva la tranquilidad, otorgándole la ciudadanía el cien por ciento de confianza que se ganó desde la mañana del 1 de diciembre de 2012.

PREGUNTA PARA MEDITAR:

¿Cuáles fueron los verdaderos motivos que tuvo el gobierno peñanietista para proceder violenta y arbitrariamente, sin antes integrar jurídicamente el expediente?

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