Los primeros no siempre llegan. Como en los maratones de atletismo, suelen quedar rebasados justamente, por aquellos que planearon con detenimiento la estrategia a seguir. Desde la resistencia a todo lo largo de la carrera, la administración del oxígeno, hasta el cierre en la pista casi en solitario. Esa coyuntura aparece inevitable, en la disputa por el gobierno estatal para la elección del 2021. Hay que ir a los hechos concretos.

AMBICIÓN ADELANTADA MATA TRIUNFO. -Hay dos personajes que se adelantaron a los demás aspirantes guerrerenses, en la disputa electoral venidera. 1.- El pasado domingo 2 de junio se «destapó» al exdirigente estatal perredista y dos veces diputado local, Carlos Reyes Torres, como aspirante de la tribu Alternativa Democrática Guerrerense (ADG) al gobierno estatal. Bajo el slogan «Guerrero necesita un plan», el también ex edil del municipio de La Unión se ofuscó con los aplausos y la presencia en ese evento, de su dirigente estatal Ricardo Barrientos Ríos ─quien pertenece a su misma tribu─ y de quienes lo rodearon entusiasmados. El presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), Nazarín Vargas Armenta intervino. Asumió que «no era conveniente» que se destaparan aspiraciones «cuando faltan más de dos años para la elección de gobernador». Pese a ello, el diputado Celestino Cesáreo Guzmán, defendió a su compañero de tribu. «Tenemos claro conocimiento de lo que se puede y no se puede hacer en materia electoral», señaló justificando lo injustificable. Dos eventos frenaron de pronto, la movilidad de Reyes Torres: los señalamientos polémicos sobre sus presumibles relaciones con Servando Gómez La Tuta ─líder de la extinta organización delictiva Los Caballeros Templarios y recluido en el penal del Altiplano desde febrero de 2015─ y la crisis política nacional de la tribu los chuchos del PRD ─aliada incondicional de Alternativa Democrática Nacional (ADN) de Héctor Bautista─, medida con la renuncia de Beatriz Mojica Morga a ese partido. A ello se sumó el propio prurito derivado de su slogan de precampaña. Porque como diputado local nunca tuvo un plan para legislar y trascender como opción diferente. Tampoco lo hizo como dirigente estatal del PRD. La vulnerabilidad política que proyecta lo aprisiona por todos lados. 2.- La senadora del Morena, Nestora Salgado García, rindió su primer informe de labores pese a que, desde que tomó posesión como legisladora ha radicado en la Ciudad de México. Algunas voces la están metiendo a la competencia por la candidatura de ese partido, al gobierno estatal. Y ella se la creyó. Por eso, en su informe ─al que le imprimió cierto aire de «pluralidad» al invitar desde funcionarios del Morena, PRI y PRD, hasta el radical vocero del Cecop, Marco Antonio Suástegui Muñoz─, habló de que «pronto habrá una transición política y no una mera alternancia». El punto, sin embargo, fue su notorio y escaso poder de convocatoria. Instalada en la reiteración de un discurso tan descontinuado como ambiguo, se refirió a la transición como mero concepto político, pero sin entrar en detalles con relación a qué es, cómo la aplicaría en Guerrero, por dónde habrá de comenzar y qué es lo prioritario al respecto. Simplemente dio por entendido que toda su anémica audiencia ya sabía de antemano, de qué estaba hablando. Como si todos ellos fueran expertos en teoría política. Nestora se confronta, además, con su pasado como presidiaría ─pese a ser exonerada─ y su pertenencia a la Policía Comunitaria de Olinalá afiliada a la CRAC, de la que hoy reniega. Como Carlos Reyes en el PRD, arrastra con varios pasivos en el Morena. Es real: los punteros de la competencia casi nunca llegan a endosarse el triunfo.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Trascendió que en un cruce de nóminas entre la UAGro y el gobierno municipal de la morenista Adela Román en Acapulco, se descubrió que dos maestros universitarios de Tiempo Completo ─Delfino Hernández y Uriel Leal─ cobran también, como funcionarios de la comuna. Son de esas pequeñas crisis que le revientan tanto al rector Javier Saldaña, como a la alcaldesa del Morena. Y como no las atienden, se vuelven endémicas. Con esos referentes sería impensable que aspiraran a la candidatura a gobernador. Porque sus hechos corruptoslos hunden.