Llaman a concientizar sobre abuso en consumo de azúcar

El profesor-investigador de la Coordinación de Ciencia de los Alimentos del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), Alfonso García Galaz, indicó que el azúcar procesada también está presente en muchos alimentos de consumo habitual.

’Tenemos que dejar de pensar que el azúcar solamente está en la mesa y cuando la vertimos en el café’, anotó.

Subrayó la necesidad de evitar los excesos y dijo que siempre es recomendable contar con la orientación de un nutriólogo que ayude a determinar los niveles de consumo que no representan un riesgo para la salud.

Respecto a la diferencia entre el azúcar blanca y morena, reveló que no es mucha, pues existe la creencia de que el azúcar blanca existe un mayor grado de refinamiento, lo cual implica la eliminación de muchas impurezas, entre ellas las melazas.

El azúcar morena puede presentar un menor grado de refinamiento, pero también es común que sea la misma azúcar blanca, a la que al finalizar la refinación se le añadieron melazas para regresarle el color característico que hace pensar que es más ’natural’.

García Galaz dijo que el azúcar mascabado es el más natural que se comercializa y también proviene de la caña de azúcar, pero no sufre ningún refinamiento, por lo que sí contiene minerales y algunas vitaminas.

Explicó que la sucralosa se obtiene a partir de la sacarosa -azúcar común de mesa- mediante cambios químicos que sustituyen grupos hidroxilos por átomos de cloro, lo que impide que se absorba en el intestino y no aporta calorías a quien lo consume.

Anotó que algunos estudios han mostrado que afecta a las bacterias benéficas que existen en intestino y aun así es un edulcorante avalado por la Organización Mundial de la Salud y la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos, por lo cual su consumo se considera seguro.

Respecto al estevia, comentó que es un edulcorante relativamente nuevo en el mercado de México y Estados Unidos, con una mayor tradición en Sudamérica.

Sin embargo, debido a este tiempo tan corto en el mercado, también es poco el número de estudios sobre los efectos en la salud.

Se ha postulado que ayuda a disminuir la presión sanguínea y a evitar la aparición de caries, entre otros beneficios, pero esto ha sido el resultado de observaciones a corto plazo, aclaró.

Es necesario ver los efectos toxicológicos a largo plazo para asegurar la idoneidad de este edulcorante natural que, hasta el momento, ha resultado ser una buena opción para el consumidor, puntualizó.