Las caóticas 24 horas de Oaxaca: enfrentamientos, lluvias y un histórico sismo

Las últimas 24 horas en la capital de Oaxaca pueden ser definidas como las más caóticas de los últimos años. El jueves 7 de septiembre, la ciudad amaneció con bloqueos y choques entre manifestantes y policías como repudio a la visita del presidente Enrique Peña Nieto, luego la llegada de una fuerte lluvia que se prolongó por varias horas y provocó inundaciones, y finalizó con un intenso sismo de 8.2 grados.

A las 23:49 horas, justo en los últimos minutos del jueves, un fuerte movimiento sacudió a la región así como otros 10 estados de la república mexicana. El intenso temblor que se prolongó cerca de dos minutos provocó el desalojo de las personas de hoteles y viviendas que en plena media noche salieron a las calles para ponerse a salvo, además dejó daños menores en las estructuras de las edificaciones ubicadas en la capital.

Sin duda el impacto mayor en el territorio oaxaqueño fue en Juchitán, municipio donde, hasta el último informe, son 17 las víctimas mortales de un total de 23 que se contabilizan en la entidad. Según Protección Civil del estado, hasta las 7:15 de la mañana de este viernes, las réplicas alcanzaban las 185, siendo la mayor de 6.1 grados Richter. Hace unas horas, la Secretaría de Gobernación emitió la declaratoria de emergencias para 41 municipios de la entidad.

En la madrugada de este viernes, el presidente Enrique Peña Nieto dio un mensaje a la nación donde llamó a estar atento a las indicaciones de Protección Civil, luego del intenso sismo que fue definido como el más fuerte de los últimos 100 años en el país. Tras lo ocurrido, 11 estados de México decidieron suspender las clases en escuelas para realizar el monitoreo de las condiciones en que quedó la infraestructura de los planteles.

Horas antes, por la tarde del jueves, una intensa lluvia colapsó la capital oaxaqueña, según información de autoridades locales provocó los desbordamientos de los ríos Salado y Atoyac, así como afectaciones en 15 zonas conurbadas. El fuerte aguacero se prolongó hasta las últimas horas del 7 de septiembre dejando a centenas de afectados.

El caótico periodo oaxaqueño comenzó cerca de las 7:00 de la mañana del jueves, luego de que grupos civiles afines a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) partieron la ciudad con bloqueos en los principales cruceros como protesta para boicotear el XXIV Congreso del Comercio Exterior Mexicano que contaría con la visita del presidente Enrique Peña Nieto y de parte de su gabinete, así como autoridades locales encabezadas por el gobernador, Alejandro Murat.

La llegada del mandatario federal a la entidad, la primera de un presidente a la capital oaxaqueña en los últimos 10 años, se dio cerca de las 14:00 horas, tiempo en que se agudizaron los enfrentamientos entre manifestantes y policías. La comitiva presidencial aterrizó al recién inaugurado Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca, pero en el intento un cohetón lanzado por los manifestantes alcanzó a impactar un helicóptero presidencial que transportaba a la prensa, provocando un daño en la aeronave además que la cabina de pilotos se llenó de humo.

Este viernes, los oaxaqueños amanecieron preocupados y a la espera de una intensa réplica que podría suceder al sismo de 8.2 grados, según autoridades federales podría ser cercana a los 7 grados Richter, así como encharcamientos en sus vialidades y con pintas de "Fuera Peña Nieto de Oaxaca" en las paredes de negocios y señalamiento de sus principales cruceros, donde aún hay rastros de vehículos que fueron calcinados, culminando así unas 24 horas caóticas que podrían prolongarse

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