Roberto Antonio Huerta Paniagua | Divergencias Informativa

La Heroica Defensa del Puerto de Veracruz


La invasión de la Armada Norteamericana

Abril 16, 2024 19:53 hrs.
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Roberto Antonio Huerta Paniagua › Divergencias Informativa

Seminario de Cultura Mexicana
Corresponsalía Texcoco, Estado de México

El 21 de abril de 1914, sin previa declaración de ’guerra’ o aviso alguno desembarcaron de manera sorpresiva en el puerto de Veracruz marinos estadounidenses para iniciar una ocupación que duró siete meses. Hubo resistencia y enfrentamientos por parte de la policía local, de pocos soldados, la población civil, de algunos reos y de los cadetes contra esos marinos. De inmediato hubo reclamos diplomáticos y, de todos modos, los ’yanquis’ no abandonaron el puerto sino hasta ver que ya había en México un gobierno –digamos– confiable… para ellos.

ANTECEDENTES

En la historia oficial se ha señalado que el antecedente de la invasión de la Armada norteamericana al puerto de Veracruz fue el ’Incidente de Tampico’: El jueves 9 de abril de 1914, Jueves Santo, un grupo de siete marinos norteamericanos del barco US Dolphin, fueron remando en una lancha desde el Muelle Fiscal, por el río Pánuco y el Canal de la Cortadura, a un expendio de combustibles con la intención de comprar gasolina.

Diez soldados federales mexicanos los detuvieron y les ordenaron que los acompañaran al cuartel del Jefe Militar, el Coronel Ramón H. Hinojosa, para aclarar su situación. Cuando el Comandante de la flota estadounidense, Henry T. Mayo, se enteró, protestó por la detención; y, para saldar la ofensa, exigió saludos a la bandera de los Estados Unidos. El incidente escaló y el gobierno mexicano no accedió. Este altercado le sirvió de pretexto al gobierno estadounidense para declararse ofendido por el gobierno del General Victoriano Huerta. Entonces, el presidente Woodrow Wilson le ordenó a su Armada prepararse para intervenir en México.

Realmente, este ridículo hecho fue el casus belli para intervenir militarmente días después en Veracruz. Los verdaderos motivos estaban más atrás, en el Pacto de la Ciudadela o Pacto de la Embajada, firmado el 18 de febrero de 1913 entre Henry Lane Wilson, embajador de los Estados Unidos en México, y los generales Félix Díaz y Victoriano Huerta. En este pacto se había acordado que después de derrocar a Madero y Pino Suarez, quien ocuparía la presidencia sería el General Félix Díaz, sobrino de don Porfirio Díaz Mori; sin embargo, las cosas se acomodaron para que finalmente Victoriano Huerta no cumpliera, quedando éste como presidente de México. Y los norteamericanos no olvidad el incumplimiento de los pactos, sin importar lo deleznables de que sean.

Además, el 4 de abril de 1913, toma posesión como presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson; y uno de sus primeros actos fue destituir al embajador de su país aquí en el nuestro. Al mismo tiempo, se negó a reconocer a Victoriano Huerta como gobernante legítimo de México y prohibió cualquier envío y venta de armas al gobierno de Huerta. Esta negativa no implicó en ese año un apoyo material por parte del gobierno norteamericano a los rebeldes, pero sí favoreció a las fuerzas constitucionalistas de Venustiano Carranza.

La visión misional de W. Wilson, desde que tomó posesión como presidente, era establece el orden en los países débiles, aunado a los intereses económicos de su país, por lo que intensificó su política de intervención militar. Para el caso de México, envió al agente especial John Lind con los propósitos de investigar la situación real que se vivía a causa de la guerra civil, limar asperezas entre las diferentes facciones en conflicto e investigar quién de los revolucionarios podía ser el próximo presidente; y, finalmente, hacer respetar la convocatoria a elecciones presidenciales.

Al año siguiente, en el mes de febrero, el gobierno norteamericano declaró el libre comercio de armas y municiones. Esta fue una medida más del no reconocimiento de Huerta y su gobierno. Los norteamericanos no veían conveniente la consolidación de un gobierno mexicano con el General Victoriano Huerta a la cabeza. Si bien esta medida no se manejó como un apoyo hacia los revolucionarios, sí los favoreció grandemente, ya que así pudieron hacerse se armas y parque en las mismas condiciones que el gobierno federal lo hacía.

Fue precisamente alrededor de las armas y municiones que emergió el otro pretexto para tomar el puerto de Veracruz por los estadounidenses: el vapor alemán Ypiranga que traía armamento para el ejército federal de Victoriano Huerta. ¡Sí! Era aquel barco en el que el General Porfirio partió del mismo puerto exiliado a Francia el 31 de mayo de 1911.

Otro de los ’motivos’ utilizados por los estadounidenses para invadir Veracruz fue la presunta entrada de armas japonesas a México. El gobierno de Victoriano Huerta negociaba con la empresa Mitsui Bussan, las cuales habían iniciado en el periodo de Francisco I. Madero. Estas negociaciones fueron mal vistas por el gobierno norteamericano.

Los estadounidenses para esas fechas ya no veían conveniente a un gobierno mexicano dirigido por Victoriano Huerta, ya que no representaba ninguna posibilidad de ejercicio de poder político que garantizara la explotación conveniente de las minas y los yacimientos de petróleo, por lo tanto, había que acelerar su caída. Había que ser claros en cuanto al repudio del gobierno norteamericano hacia él y su gobierno. La amenaza de una invasión no era descartable. Evitar le llegaran armas y municiones era lo de menos, era un puro pretexto más. Pero en esta comedia había que actuar y a las ocho de la mañana del 21 de abril de 1914, el Contraalmirante Frank Friday Fletcher, recibió la orden de capturar Veracruz, con el propósito de impedir el desembarque de armas del buque mercante Ypiranga. Para ello, los Estados Unidos tenían ya tres barcos de guerra en Veracruz: el US Prairie, anclado junto a San Juan de Ulúa; y el US Florida y el US Utah, anclados frente al puerto fuera de los rompeolas.

21 DE ABRIL DE 1914: INICIA LA OCUPACIÓN DEL PUERTO DE VERACRUZ

A las 11:12 de la mañana del martes 21 de abril de 1914, el US Prairie envió once lanchones con marines, jalados por dos de sus remolcadores, que desembarcaron en el Muelle 4 de la Terminal. A las 11:15, el US Florida y el US Utah enviaron también sus lanchones con tropas. Alrededor de las 11:30 el cónsul norteamericano en Veracruz, William Canadá, de acuerdo con instrucciones previas de Fletcher, al ver bajar los lanchones del US Prairie se comunicó por teléfono con el General Gustavo Maass, Comandante del Ejército Mexicano (ejército federal huertistas) en la zona; así como con el Administrador de la Aduana y el Jefe de la Policía Municipal, para anunciarles el desembarco y pedirle su colaboración.

De inmediato, el General Gustavo Maass consultó al presidente, Victoriano Huerta, y éste le ordenó se retirara de Veracruz, así que abandonó el puerto con la mayoría de sus tropas, dirigiéndose a Tejería y Soledad, dejando sólo a 180 soldados del 19° Batallón, al mando del Teniente Coronel Albino Rodríguez Cerrillos, para presentar una defensa simbólica y cubrir la retirada. Había que evitar una escalada bélica internacional.

La lucha armada inició cuando el policía municipal Aurelio Monfort Villaseñor y Zendejas, que estaba de servicio en la Av. Morelos, cerca de las esquinas de las calles Lerdo o Constitución, vio salir de los patios de la Aduana a las primeras columnas de marinos norteamericanos (marinos e infantes de infantes marina: marines). Monfort inmediatamente sacó su pistola y comenzó a disparar sobre los invasores, quienes, al verse atacados por el policía, respondieron el fuego y lo acribillaron a balazos. Este acto desató una defensa del puerto de manera extendida pero desorganizada.

La defensa del puerto, la dieron aquellos 180 soldados del ejército federal, varios centenares de voluntarios civiles; de 10 a 20 reos (rayados) de la prisión militar "La Galera", que habían sido liberados y armados y estuvieron al mando del Teniente Coronel Manuel Contreras; algunos marinos de los barcos mexicanos anclados en los muelles, 70 o 90 cadetes de la Escuela Naval Militar y sus mandos, algunos elementos de la policía municipal a las órdenes del Oficial Laureano López; y, también, algunos otros centenares de civiles que estuvieron disparando sus armas desde ventanas y techos de sus casas y de diferentes edificios de manera intermitente durante esos días.

Cerca del medio día los marines del US Prairie capturaron la Estación del Ferrocarril y avanzaron por las vías hasta ocupar la Planta Generadora de Electricidad. Marines y marinos de los buques US Florida y US Utah desembarcaron en el Malecón y se dirigieron directamente al Consulado Americano, pero primero capturaron la Oficina de Telégrafos, luego la Oficina de Correos y por último la Aduana Marina.

Minutos después del medio día se desató una batalla urbana en la que numerosos civiles tomaron parte. Muchos de ellos se parapetaron en el Palacio Municipal, otros ocuparon puestos en los portales del Hotel Diligencias, el Hotel Buena Vista y en la torre del Faro Benito Juárez; aunque gran parte se quedó en sus casas desde donde atacaban a las fuerzas estadounidenses.

Sin embargo, alrededor de las tres de la tarde los invasores ya habían capturado sus principales objetivos: Aduana, Muelles, Estación de Ferrocarril, Telégrafo, Correos, Consulado, Planta de Luz. Pero seguían expuestos a disparos desde diversos sitios: la Escuela Naval Militar, el Nuevo Mercado, algunos pequeños barcos en los muelles, el Palacio Municipal, la torre del campanario de La Parroquia, los techos del Hotel Diligencias y otros edificios en la Plaza de la Constitución.

A las tres horas con veinte minutos, de la tarde, los picke boats (lanchones de transporte de tropa y abastecimiento) estadounidenses que apoyan el desembarco entraron en acción cerca de la Casa de Prácticos, pero fueron rechazados por disparos de fusil. A las cuatro, el US Prairie seguía apoyando a las tropas desembarcadas bombardeando zonas de la ciudad ocupadas por francotiradores, así como la Escuela Naval. El tiroteo era ya general en tierra.

Envueltos inevitablemente en este desembarco de marinos estadounidenses y la defensa del puerto, estuvieron involucrados varios barcos mercantes atracados en Veracruz:

Por la mañana de ese martes, el vapor de pasajeros SS México, de la Ward Line, contratado por el Contraalmirante Fletcher para transportar refugiados, estaba en el muelle de la Terminal embarcando, precisamente, refugiados. A las 10:15 la Aduana le pidió que desalojara ese muelle para hacerle espacio al Ypiranga, por lo que zarpó con dirección hacia la Habana o los Estados Unidos (¿?). Luego, a las 10:30, atracó en el Muelle de Sanidad el SS Esperanza, barco también fletado por Fletcher a la misma empresa para embarcar más refugiados, y el cual continuamente estuvo recibiendo disparos desde la costa, por lo que guardias armados respondían el fuego. Este buque, igualmente, zarpó con destino a la Habana o los Estados Unidos (¿?).

Otros barcos que navegaban por el puerto también estuvieron recibiendo disparos durante todo el día, particularmente los americanos y los españoles, por lo que algunos se zarparon y se dirigieron a Puerto México (Coatzacoalcos).

A las doce y media se distinguió el vapor Ypiranga por el humo de sus chimeneas. Este buque, el supuesto causante de la intervención, llegó a Veracruz a las dos de la tarde, pero se quedó temporalmente afuera del puerto.

Desde el vapor mercante Sonora, amarrado al norte del Muelle Fiscal, tiradores y su tripulación disparaban contra los invasores. El barco fue abordado por marinos estadounidenses y su capitán capturado; luego, usado a éste como rehén, amenazado con pistola en mano, se obliga a la tripulación a rendirse. Los marinos estadounidenses les retiraron las armas, examinaron el interior del barco y le permitieron a la tripulación regresar a bordo; pero unos 40 francotiradores mexicanos fueron hechos prisioneros. Igualmente, desde el lanchón de fondo plano, Verano, amarrado también al Muelle Fiscal, francotiradores mexicanos hacían fuego contra los invasores, por lo que el US Prairie lo amenaza, pero continuaron los disparos; entonces, el lanchón fue cañoneado y parcialmente hundido, por lo que los francotiradores tuvieron que nadar a tierra para salvarse.

A las 8:35 de la noche, procedente de Tampico, entró al puerto de Veracruz el US San Francisco, buque que fue recibido con disparos de rifle; y pocos minutos antes de la media noche llegaba el US Chester desde el mismo lugar.

El ASALTO A LA ESCUELA NAVAL MILITAR

Desde antes de la una de la tarde, los cadetes, parapetados en el edificio de la Escuela Naval Militar, estuvieron esperando el ataque. Armados con fusiles apuntaban hacia donde más probablemente llegarían los invasores. Transcurrió el tiempo y el ataque ese primer día no llegó. Y es que el Teniente Coronel Albino R. Becerril (del ejército federal) estuvo combatiendo hasta las siete de la noche en las calles de Veracruz, impidiendo que las tropas americanas continuaran sus avances, los cuales durante este primer día de combates no pasaron de la Plaza de Armas.

Horas antes, soldados del cuerpo de artillería (del ejército federal) se habían unido a los cadetes y colocado dentro de la escuela y/o en sus alrededores unos cañones de poco calibre que estuvieron continuamente disparando hacia el Muelle de la Terminal y otros puntos donde se ubicaba el enemigo o trataba de avanzar.

Mientras tanto, por la parte invasora, desde tempranas horas de la mañana, cuatro picke boats, dos del US Florida y dos del US Utah, estuvieron continuamente cruzando las aguas del puerto entre sus buques de guerra y los muelles, ya que ambos barcos permanecían anclados afuera del puerto. Los picke boats llevaban tropas de desembarco, suministros (armamento, equipo, comida, agua y medicamentos) y heridos y muertos; así mismo realizaban misiones de observación. En estas misiones estuvieron expuestos al fuego de los disparos de artillería desde los alrededores de la Escuela Naval.

Por lo tanto, para ubicar con precisión el origen de los disparos que recibían los picke boats y los marines apostados en la zona de la Aduana, tres de éstos zarparon del Muelle de la Terminal y navegaron a lo largo del Malecón; después de pasar el Muelle Fiscal, cambiaron de rumbo y se dirigieron hacia la Escuela Naval. Al arribar al Muelle de Sanidad, a una señal acordada, dispararon una andanada contra la Escuela con sus cañones proa y se retiraron a toda velocidad bajo el nutrido fuego de fusiles y los pequeños cañones del ejército federal, que les disparaban tanto los cadetes de la Escuela como francotiradores desde el Nuevo Mercado, así como desde el lanchón Verano anclado en el Muelle Fiscal. Uno de los tres picke boats fue seriamente dañado y varios tripulantes fueron heridos y uno murió. Sin embargo, lograron ubicar a la artillería mexicana; y luego, con unos pocos disparos de los cañones del US Prairie pronto fue silenciada.

Por la tarde de este día, tropas norteamericanas desembarcaban por el lado del Malecón de Paseos; más los cadetes de la Escuela Naval los repelieron obligándolos a reembarcarse. Esto determinó que los marines ya en tierra continuaran su avance sobre la Escuela. Sin embargo, a las cinco de la tarde, Fletcher ordenó suspender el avance de sus tropas, reforzar sus posiciones y mantenerse a la defensiva durante la noche para reanudar los avances al amanecer del siguiente día.

Además de estos incidentes, ese primer día hubo intercambios de disparos entre los cadetes y los marines estadounidenses; y el edificio de la Escuela recibió numerosos impactos de bala, infortunadamente uno de esos tiros cobró la vida de un cadete. Esto fue todo lo sucedido el martes 21 de abril alrededor de la Escuela Naval Militar. El ataque definitivo sería al amanecer del día siguiente, con numerosas tropas terrestres apoyadas con un intenso bombardeo naval.

Al anochecer de este día se reunieron el Comodoro Manuel Azueta, el Capitán de Navío Aguilar y el Capitán de Fragata Rafael Carrión, quienes, por la falta de instrucciones superiores, resolvieron evacuar la Escuela Naval por la noche y salir a buscar a las fuerzas federales. Los cadetes salieron de su Escuela por una claraboya abierta en el lado sur del edificio, ya que por la puerta principal y el poniente no era posible salir debido a la posición de los invasores. La salida se efectuó por las Atarazanas a fin de evadir la luz de los faros de los barcos enemigos, luego continuaron por la Alameda hasta llegar a la estación de Los Cocos; y de allí, emprendieron la marcha siguiendo la vía del Ferrocarril Mexicano. A las doce y media de la noche llegaron a Tejería.

VIRGILIO URIBE

Virgilio Uribe, cadete de la Escuela Naval Militar, fue muerto en los combates del 21 de abril. Hay varias versiones sobre su muerte: Una, recibió un disparo mortal en la cabeza de algún marino que desembarcaba junto con sus tropas por el Muelle Fiscal mientras el cadete, en un balcón, introducía en su fusil una nueva carga de cartuchos para seguir disparando; otra, recibió un disparo en la cabeza de marinos que apostados en el Mercado disparaban hacia el frente lateral de la Escuela. Virgilio Uribe cayó herido, fue trasladado a la peluquería, habilitada como enfermería, donde el Practicante de 2ª, Luis Moya, le hizo curaciones. El fuego continuó hasta las cinco de la tarde, cuando cesó el avance de los marinos norteamericanos y hubo un breve alto al fuego, éste se aprovechó para enviar al cadete a un hospital con miembros de la Cruz Roja. El Comodoro Manuel Izaguirre, primer director de la Escuela Naval Militar de Veracruz, ante la Junta de la Asociación del Colegio Militar, informó que el alumno Virgilio Uribe murió accidentalmente al asomarse a una ventana.

JOSÉ AZUETA ABAD

José Azueta fue un ex cadete, era ya Teniente de Artillería. En algún momento de la tarde del 21 de abril, con una ametralladora, disparaba desde el extremo del jardín de la Escuela ráfagas de metralla hacia la zona de la Aduana a lo largo de la avenida Landero y Coss. Por un lado, los oficiales le ordenaban que se retirara de allí, al igual que varios alumnos; pero otros lo vitoreaban por su valor y el fuego que hacía sobre el enemigo, entonces se entusiasmó y en un momento levantó la ametralladora y la colocó en medio de la calle teniendo a su espalda la esquina del Instituto Veracruzano. Volvió a dirigir su fuego sobre el enemigo que respondía desde la Aduana; y poco después, José Azueta fue herido por los disparos de un marino desde las bodegas de la Aduana, a más de 200 metros de distancia, con un rifle de mira telescópica. El día 24 del mismo mes, Azueta fue ascendido a capitán; pero el 10 de mayo siguiente murió a causa de sus heridas.

LA FORTALEZA DE SAN JUAN DE ULÚA

Alrededor de las diez de la mañana del 21 de abril, el Contraalmirante Fletcher le avisó del desembarco de tropas al Comandante de San Juan de Ulúa, Alejandro Cerisola, y acordó con él que no se le atacaría a menos que dispararan primero. Cerisola y la mayor parte de la guarnición se retiraron, dejando la fortaleza bajo el mando del Coronel Aurelio Vigil. A las 22:12 horas del mismo día, un oficial de San Juan de Ulúa subió al US Prairie a solicitar permiso para que unos 300 marineros y trabajadores civiles pudieran regresar a tierra firme; pero Fletcher le negó el permiso, por lo que durante la noche del 21 al 22, en tres ocasiones los faros del US San Francisco detectaron grupos de gente saliendo de San Juan de Ulúa que pretendían llegar a tierra por el rompeolas; pero algunos disparos al aire los hicieron regresar cada que lo intentaban.

Después del desembarco la prisión de San Juan de Ulúa quedó aislada. Parte de su guarnición logró evadir el bloqueo y se reunió al día siguiente con el General Gustavo Maass en el poblado de Paso del Macho. Los Partes rendidos por el General Maass no mencionan que prisioneros de San Juan de Ulúa hubieran sido liberados para tomar las armas en contra de los invasores. La mayoría eran presos políticos.

DURANTE LA NOCHE DEL 21 AL 22 DE ABRIL

La noche del 21 al 22 de abril, a la salida de los cadetes de la Escuela Naval, éstos fueron relevados por soldados federales, por los ’rayados’ y otros milicianos a las órdenes del Teniente Coronel Manuel Contreras, quienes se atrincheraron dentro de la Escuela.

Por su parte, los norteamericanos, se preparaban para asaltar al amanecer la Escuela Naval, ya que se había convertido en uno de los principales focos de resistencia. Al día siguiente, miércoles 22 de abril, el Capitán E.A. Anderson, quien encabezaría el ataque terrestre, llegó a bordo del US New Hampshire, junto con otros buques de la Flota del Atlántico, y desembarcó con sus tropas en el Malecón, cerca de la Aduana alrededor de las tres de la madrugada.

22 DE ABRIL DE 1914: SE REANUDA EL ASALTO A LA ESCUELA NAVAL MILITAR

Para el ataque a Escuela Naval Militar se formaron tres regimientos de marinos y marines, de los buques US New Hampshire, US South Carolina, US Vermont y US New Jersey, que sumaron alrededor de mil 200 efectivos; además tenían cuatro cañones de 3 pulgadas.

Alrededor de las nueve de la mañana se llevó a cabo el primer ataque a la Escuela por el 2nd Seaman Regiment, del US New Hampshire, comandado por el Capitán E.A. Anderson, apoyado por un bombardeo naval, principalmente del US Chester. Este regimiento avanzó desde el Malecón por la calle Francisco Canal y atacaron la Escuela Naval y el Edificio de Artilleros.

Su confiado avance fue sorprendido con fuego de fusiles proveniente de la Escuela y de otros edificios. Las tropas invasoras se retiraron de manera desordenada y atropellada, recogiendo a sus muertos y heridos, y reagrupándose en una explanada entre la Escuela Naval y el Malecón. De momento no se supo quiénes habían disparado contra los invasores. Esta retirada fue protegida con disparos de cañón del US Prairie y el US Chester. Al mismo tiempo, estos buques disparaban sus cañones hacia la parte sur sobre la ciudad.

Minutos más tarde, el ataque terrestre al puerto (que había iniciado a las 7:45 horas) fue apoyado por un intenso bombardeo de artillería naval del US San Francisco, el US Prairie y el US Chester contra el edificio de la Escuela Naval, el Mercado Nuevo y el del Instituto Veracruzano. A pesar de esta cobertura de fuego, tuvieron que realizarse un segundo y tercer ataques a la Escuela, ya que las columnas de marines invasoras eran repelidas por un intenso fuego de metralla y fusiles desde las ventanas de la Escuela. Finalmente, después del medio día culminaron los enfrentamientos cuando las instalaciones de la Escuela fueron tomadas por los marinos y la infantería de marina norteamericana.

La Escuela Naval después del bombardeo mostraba severos daños. Los defensores habían tomado los colchones de las camas, los pusieron en las ventanas, y disparaban por encima de éstos, pero cuando comenzaron los buques a disparar sus cañones, esas endebles defensas no les sirvieron de nada. Hubo numerosas bajas este día; en un cuarto de la Escuela los marinos norteamericanos localizaron hasta 26 soldados federales mexicanos muertos.

OTROS HECHOS DEL MIÉRCOLES 22 DE ABRIL

A las dos de la madrugada de este día, el Contralmirante Charles J. Badger, a bordo del US Arkansas llegaba a Veracruz, siguiéndole el grueso de la Flota del Atlántico: A las seis de la mañana arribó al puerto el US Minnesota, a las 6:10 llegó el US Hancock; a las 6:40 llegó el barco de aprovisionamiento US Orion y a las 11:45 el barco hospital US Solace.

Antes del amanecer iniciaron los desembarcos de tropas para completar finalmente un total de tres mil hombres en tierra, que conforme llegaban iniciaban maniobras militares: A las tres y cuarto de la madrugada del US Chester desembarcó un grupo armado; después, a las cuatro de la mañana, 37 botes cargados de marinos y marines desembarcaron de diferentes buques de guerra. A las seis de la mañana, el US San Francisco, el US Chester y el US Prairie abrieron fuego sobre el puerto. En respuesta, cayó una lluvia de metralla sobre los muelles. Al cuarto para las ocho iniciaron las tropas norteamericanas el avance general sobre el puerto. Así, a las ocho de la mañana, la balacera era generalizada en toda la ciudad de Veracruz.

Por otra parte, del buque mexicano Gobernador, se producían disparos hacia los invasores y este barco fue abordado por marinos del US Chester, tomando prisionera a su tripulación. Paralelamente, el barco noruego Haakon VII, albergaba francotiradores mexicanos y fue amenazado igualmente por el US Chester, por lo cual salió del puerto.

Habiendo silenciado a la Escuela Naval Militar, el US Chester disparó sus cañones contra tres casas ubicadas al sur de la ciudad, una de las cuales mostraba las banderas de Uruguay y Venezuela.

E igual que el día anterior, varios barcos atracados en el puerto recibieron disparos de rifle y ametralladoras, entre ellos, el propio US Chester, y otros navíos norteamericanos más.

Continuando con el arribo de la Flota del Atlántico, a eso de las una y media de la tarde, el US Minnesota entró al puerto interior, listo para la acción.

A las 17.20 arribó al puerto de Veracruz el cañonero mexicano Progreso; Y sin haber hecho algún disparo, a las seis y media de la tarde zarpó, también sin haber sido atacado.

Durante este día, continuaban numerosos francotiradores dispersos por todo el centro de la ciudad hostigando a las fuerzas invasoras.

JORGE ALACIO PÉREZ.

Jorge Alacio Pérez fue cadete de la Escuela Naval Militar, la cual dejó por el ejército. Integrante del 18° Batallón. Murió este día, 22 de abril, en el cruce de las calles Miguel Lerdo y Francisco I. Madero, cuando guiaba al combate a un grupo de civiles. Una versión sostiene que en esa esquina solamente fue herido y que falleció al día siguiente en el Hospital de San Sebastián.

LOS SIGUIENTES DÍAS

El jueves 23 de abril, a las nueve de la mañana, el almirante Fletcher estableció su cuartel general en el Hotel Terminal, e inició la tarea de restaurar el gobierno de la ciudad. Mientras que continuaban las acciones terrestres contra los francotiradores esparcidos por el centro de la ciudad de Veracruz.

El viernes 24 de abril, hubo las últimas acciones de resistencia por parte de los francotiradores cerca de los muelles, y fue cesando toda lucha. Este mismo día, dos oficiales de San Juan de Ulúa acudieron a la flota estadounidense a solicitar permiso para salir de la fortaleza a conseguir alimentos, argumentando que la guarnición y los internos (prisioneros) estaban desfalleciendo de hambre.

El sábado 25 de abril, hidroaviones del recién llegado US Mississippi efectuaron vuelos de reconocimiento sobre Veracruz. En este mismo día, el resto de la guarnición de San Juan de Ulúa y cuatro centenares de prisioneros fueron socorridos por las fuerzas estadounidenses. Dos botes llenos de prisioneros políticos fueron liberados. Además, buques rentados a la Ward Line: Mexico, Monterrey y Esperanza; así como el histórico Ypiranga, permanecían cerca de los muelles, listos para recibir refugiados y llevarlos a Nueva Orleans o a Galveston.

El domingo 26 de abril solamente destacó el arribo del US North Dakota. Pero el lunes 27 de abril, ya prácticamente pacificada (sometida) la ciudad, Fletcher ordenó izar la bandera de los Estados Unidos en el puerto de Veracruz; además, estableció la Ley Marcial y un gobierno civil a cargo de las fuerzas de ocupación norteamericanas. Y en cuanto al movimiento de barcos, zarpó del puerto el US Michigan.

El martes 28 de abril, arribaron los buques de transportes estadounidenses Sumner, Kilpatrick, Meade y McClellan; los cruceros US Louisiana y US Montana, y cuatro destructores. El US Montana, zarparía de Veracruz por la tarde del 3 de mayo llevando 17 ataúdes con los cuerpos de los marinos que murieron en los combates; dos más fallecerían posteriormente a causa de sus heridas en el buque hospital US Solace.

En este mismo día, el Contraalmirante Fletcher y el Coronel Vigil, acordaron que una compañía de marines comandada por el Capitán Paul Chamberlain del US North Dakota tomara control de la prisión en San Juan de Ulúa. Se reportaron en total 444 prisioneros: 43 sentenciados por algún crimen, 76 esperando ser juzgados y 325 sin acusación, la mayoría apresados en los recientes dos meses por rehusar ingresar al ejército federal.

Por otra parte, procedente de la Ciudad de México, el comandante naval británico Hugh Tweedie, llegaba con centenares de refugiados estadounidenses (expulsados por el gobierno mexicano).

El miércoles 29 de abril arribó al puerto de Veracruz el buque de la Ward Line, SS Morro Castle, para transportar más refugiados. Así mismo, continuaron llegando otros barcos transportando al ejército de ocupación. Se habla de entre 44 y cerca de 80 buques los anclados frente al puerto de Veracruz (¿?).

El jueves 30 de abril, el ejército de ocupación, el US Army 5th Reinforced Brigade, comandado por el General Frederick Funston, substituye a los marinos y marines.

La batalla realmente duró un par de días, el 21 y el 22 de abril; y el 30, la marina estadounidense, que habían capturado el puerto, fue reemplazado por el ejército, que se encargó de mantener la ocupación durante casi siete meses.

¿Y EL YPIRANGA CON EL ARMAMENTO QUE TRAÍA?

A las dos y media de la madrugada del martes 21 de abril, Fletcher le ordenó al US Utah que saliera del puerto de Veracruz, se mantuviera a 10 millas de distancia y tratara de interceptar al Ypiranga; pero a las nueve de la mañana, Fletcher le ordenó regresar a Veracruz. A las nueve con 40 el US Utah ancló afuera del puerto; y a las doce y media recibió la orden de desembarcar su batallón. Así que, a las dos de la tarde el Ypiranga llegó frente Veracruz sin ningún contratiempo, más no pudo ingresar al interior del puerto por el estado de guerra que ya había.

Banda (2012) sostiene que al Ypiranga se le impidió descargar sus armas en Veracruz con el pretexto de que se usarían contra ciudadanos americanos residentes en el puerto. Luego de un mes a las afueras de Veracruz, y tras negociaciones diplomáticas, el Ypiranga entró al puerto solamente para dejar pasajeros y recoger a ciudadanos alemanes que deseaban salir de México. Posteriormente el barco se dirigió a Tampico, donde un grupo de estadounidenses, temerosos de represalias por parte del pueblo mexicano, pidieron ser trasladados a algún puerto americano; y el Ypiranga los llevó a New Orleans.

Por su parte, García (1986), consigna que el Ypiranga se dirigió a Coatzacoalcos (Puerto México) y entregó el armamento y las municiones a los representantes del General Victoriano Huerta. Pero ya era demasiado tarde, los ejércitos revolucionarios avanzaban y presionaban: los villistas y constitucionalistas por el noroeste, norte y noreste, y los zapatistas por el sur; y ahora, la ocupación del puerto de Veracruz por los estadounidenses.

De acuerdo con información del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, la cantidad de armas y municiones a bordo del Ypiranga era enorme: Diez mil cajas de cartuchos calibre 30; cuatro mil cajas de cartuchos de 7 mm; 250 cajas de cartuchos calibre 44; 250 mil rifles; mil cajas de carabinas 14/30; y veinte ametralladoras. Una fuente menos detallada sostiene que el cargamento era de 15 millones de cartuchos y 200 ametralladoras.

FIN DE LA OCUPACIÓN DE VERACRUZ

Pero antes. ¿Qué fue lo que pasó en el resto de México y otros países durante esos siete meses que estuvieron los estadounidenses en el puerto de Veracruz?

Victoriano Huerta objetó oficialmente la ocupación del puerto; pero estaba muy ocupado combatiendo a los revolucionarios, por lo que no enfrentó abiertamente al invasor. Realmente, su postura, muy prudente y hasta calificada de ’temerosa’, fue para evitar una guerra abierta contra los Estados Unidos, guerra que seguramente hubiera sido más sangrienta que la que enfrentaban las diferentes facciones revolucionarias y que se perdería. En fin, son suposiciones.

Venustiano Carranza, quien era mucho más favorable a los Estados Unidos, también protestó enérgicamente contra esta invasión y exhortó a los estadounidenses a salir de Veracruz. Al respecto, Carranza recibió una respuesta oficial muy diplomática del Fletcher, que le decía que no se pretendía invadir a México, sino que ésta era una ocupación temporal hasta que hubiera un gobierno legalmente constituido al que se le entregaría el puerto. El Ypiranga ya era lo de menos.

En cuanto se supo nacional e internacionalmente de esta invasión, de inmediato hubo revueltas anti estadounidenses en México, Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Uruguay. Adicionalmente, México expulsó a todos los ciudadanos estadounidenses del territorio nacional, los cuales tuvieron que ser acomodados por el gobierno estadounidense en campamentos de refugiados en Nueva Orleans, Texas City y San Diego.

Esta ocupación, a pesar de su limitado alcance: solamente el puerto de Veracruz, y de las prudentes posturas del gobierno de Victoriano Huerta y de Carranza, entonces el principal jefe revolucionario, puso a los dos países al borde de una guerra y dañó las relaciones México-Estados Unidos por muchos años.

Internacionalmente hablando, del 18 de mayo al 12 de junio se llevaron a cabo, en Niagara Falls, Canadá, una sería de conferencias con la mediación de Argentina, Brasil y Chile, por lo que se les llamó las conferencias de los países del Pacto ABC, para evitar que el incidente desembocara en una guerra total, que poco faltó para ello. Sin embargo, a la caída de Huerta, Carranza consideró intervencionistas a los países participantes y se suspendieron. Pero no hubo guerra.

A nivel nacional, el 23 de junio fue tonada Zacatecas por la División del Norte al mando del General Felipe Ángeles. Al día siguiente entraron a la ciudad Ángeles y Villa. El 14 de julio, Victoriano Huerta presentó su renuncia como presidente de México, y se exilia en los Estados Unidos. El 13 de agosto se firman los Tratados de Teoloyucan, con los que se oficializa la rendición del ejército federal y los cambios de mandos de las guarniciones federales que combatían a los zapatistas. El 20 de agosto, Venustiano Carranza entró a la Ciudad de México. EL 1° de octubre, iniciaron los trabajos de la Convención Nacional Revolucionaria, encaminada a redactar una nueva Constitución Política; pero se suspenden y continúan el 10 de octubre en la ciudad de Aguascalientes. En esta convención, el 1° de noviembre, Carranza es cesado como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista y Encargado del Poder Ejecutivo, y al día siguiente es atacado por las otras facciones revolucionarias.

Por la mañana del 24 de noviembre, al mando el General Álvaro Obregón, los constitucionalistas salen de la Ciudad de México rumbo al puerto de Veracruz. El gobierno de los Estados Unidos estaba al tanto de todos estos acontecimientos, por lo que antes, el 14 de noviembre, se anuncia la retirada de las fuerzas estadounidenses del puerto de Veracruz; y el 23 de noviembre siguiente, las últimas tropas de ocupación norteamericanas se embarcban y entregan el puerto al General Cándido Aguilar, representante del ejército constitucionalistas de Venustiano Carranza.

El 26 de noviembre, Venustiano Carranza instala en el edificio de Faros del puerto de Veracruz su residencia y sus oficinas como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista y Encargado del Poder Ejecutivo. Al día siguiente de su llegada al puerto, Carranza decretó que su gobierno se instalaría donde las circunstancias lo exigieran, ’por ahora en Veracruz’, y finalmente, el 24 de diciembre de 1914, elevó el puerto a la categoría de capital del país, dejando a la ciudad de México solamente como capital de un nuevo estado, el del Valle de México.

Pasaron 34 años de esta invasión, y el 16 de diciembre de 1948, siendo Presidente de la República el licenciado Miguel Alemán Valdés, se expidió el decreto número 73 declarando al puerto de Veracruz ’Cuatro Veces Heroica Veracruz’, por haber sido escenario de cuatro de los acontecimientos más importantes en la defensa de la soberanía nacional; en los que la población luchó heroicamente contra invasores extranjeros. De igual forma, ese mismo 16 de diciembre, se publicó en la Gaceta Oficial de Veracruz, el decreto del Gobernador, Ángel Carvajal Bernal, por el que se declara al puerto de Veracruz y su pueblo, ’Cuatro Veces Heroico’.

FUENTES DE INFORMACIÓN

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