¿Jóvenes están desarrollando cuernos debido al uso del celular?: Estudio

CDMX, México | 23 de junio de 2019


El uso del celular podría provocar el aumento de la protuberancia occipital externa, de acuerdo con

Una investigación señala que el uso constante del celular podría ser el causante de que haya jóvenes que están desarrollando una especie de protuberancias óseas.

Los celulares se han convertido en una parte indispensable en la vida de muchas personas. Ya no solo es un medio para mantenernos comunicados con nuestros seres queridos, también nos permite informarnos, entretenernos y formar parte de la conversación colectiva. De ahí que diariamente pasemos mucho tiempo con dicho dispositivo. Sin embargo esto podría tener drásticas consecuencias en nuestra anatomía, de acuerdo con un controversial estudio.

David Shahar y Mark Sayers, investigadores de la Universidad de la Costa del Sol, en Queensland, Australia, señalan en su trabajo que los jóvenes podrían estar desarrollando pequeños picos, parecidos a cuernos, en la parte posterior de sus cráneos.


La posible razón de esta modificación, señalan, es el cambio en el peso de nuestras cabezas desde la columna vertebral a los músculos de la parte posterior de nuestra cabeza y cuello a la hora de consultar nuestro celular. Pues resulta que cuando revisamos algún contenido del teléfono, bajamos la barbilla.

Es por ello que la protuberancia occipital externa (EOP, por sus siglas en inglés) se desarrolla más de lo normal, de los 5 milímetros normales hasta 10 milímetros de longitud, según el estudio llamado ‘¿Una adaptación morfológica? ‘A morphological adaptation? The prevalence of enlarged external occipital protuberance in young adults’ (La prevalencia del alargamiento de la protuberancia occipital externa en adultos jóvenes) de Shahar y Sayers.


En la investigación señalan que 41 por ciento de los participantes, gente entre 18 y 30 años, tienen EOP alargados.


Mientras que en un estudio posterior con una muestra más grande -1,200 placas de rayos X de personas entre los 18 y los 86 años- se reportó una prevalencia del 33 por ciento del alargamiento de la protuberancia occipital externa. No obstante, dicho crecimiento disminuye con el paso de los años.

Controversia
Hay varios detractores del estudio de Shahar y Sayers. Por ejemplo, para la doctora Mariana Kersh, profesora asistente en el Departamento de Ciencias Mecánicas e Ingeniería de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, los investigadores no establecen una relación entre la causa y el efecto.

No hay información sobre la duración o la frecuencia del uso del dispositivo manual en este estudio, por lo que no es posible establecer una correlación entre las observaciones de EOP agrandados y el uso de dispositivos.

En este mismo sentido, John Hawks, profesor de Vilas-Borghesi del Departamento de Antropología de la Universidad de Wisconsin-Madison, asegura que el estudio ’no se sostiene’, ya que no incluye una tabla de resultados que profundice en los detalles del hallazgo.

Con información de CNN en Español