De ninguna manera estábamos equivocados con nuestro análisis anterior con respecto a la abdicación del Rey Juan Carlos I de España en favor de su hijo, el Príncipe de Asturias quien, si no suceden cambios que reclama cuando menos la mitad del pueblo español, será coronado como el rey Felipe VI.

Sí, desde luego que estamos en la realidad, cuando afirmamos que por los escándalos que han llevado al más profundo desprestigio a la familia real de Borbón, lo mejor sería para España que se acabará el régimen monárquico anquilosado de zarzuela o de opereta para dar el paso transcendental a una República democrática y moderna.

Cuando escribimos, recién nos enteramos de la renuncia de Juan Carlos de Borbón, conocíamos por los amigos peninsulares de que una corriente cada día mayor repudia el continuismo de la monarquía por considerarla retardataria y reaccionaria, pero el pueblo español fue más allá al salir a las calles en forma masiva para exigir un referéndum constitucional para que séa el pueblo y no grupos de nobles los que decidan el futuro de la nación.

Se han realizado encuestas cuyos resultados cada día favorecen la terminación de la monarquía y en consecuencia a favor de que España se convierta en una República democrática como lo soñaron los mártires de la sangrienta guerra civil de los años 30 del Siglo pasado que el dictador, Francisco Franco ahogó en sangre.

Ante la repulsa generalizada a la corona española que se hizo sentir en las calles y plazas públicas de las principales ciudades de la nación ibérica, el presidente español surgido del ultraderechista Partido Popular, PP, Mariano Rajoy, apenas pudo lanzar una frase para zafarse del compromiso de una declaración sobre la demanda del pueblo.

El gobernante, proclive a la corona, espetó que “sí alguien no le gusta la monrquia que plantée una reforma a la Constitución”, cómo si la polìtica y la vida de las naciones se manejaran al gusto de las personas.

Lo que se debate es mucho más profundo, si tomamos en cuenta que estas naciones europeas a pesar de su desarrollo intelectual indudable no han sido capaces de cortarse el cordón umbilical de tales familias, que por siglos hicieron creer que eran descendientes directas de Dios o de su Dios.

A todo lo que hemos escrito sobre como el dictador, Francisco Franco decidiò el futuro de España a su muerte con la entronización al trono de Juan Carlos I, ahora resulta que ni siquiera tenían una ley de sucesión al trono en el caso de una abdicación.

Juan Carlos sorprendió de tal manera, puesto que no obstante dos meses antes ya le había avisado a Rajoy de su determinación, seguramente no le creyó, porque ahora el Consejo de Ministros tuvo que reunirse de urgencia para aprobar la norma que ademas tiene que pasar por el sedaso de las Cortes.

Como se quiera, no obstante la demanda del pueblo, el próximo miércoles 18, Felipe VI, será entronizado Rey; coincido con muchas opiniones de expertos en la materia con los que he conversado: Felipe VI será el último monarca de España.

Periodista y escritor, Secretario de Desarrollo Social de la FELAP, Presidente fundador y vitalicio honorario de la FAPERMEX, miembro de Consejo Consultivo Permanente del Club Primera Plana. Agradeceré Sus comentarios y críticas en teodoro@libertas.com.mx, teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx