Al Jefe de gobieno del DF, Miguel Ángel Mancera, ya se le hizo costumbre resolver los problemas de la ciudad con el dinero de los contribuyentes. Lejos de meter en cintura a sus aliados del PRD, que controlan las mafias del ambulantaje en en Metro y la ciudad de México, optó por pagarles un salario a los vagoneros, decenas de los cuales no se capacitan pero los recursos siguen fluyendo sin conocerse su paradero.

El ambulantaje se consolida y la aplicación de los dineros es turbia. El diputado local, Orlando Anaya, recordó que a dos meses de la puesta en marcha el programa de capacitación y apoyo para los vagoneros, se han aplicado 46 millones de pesos.

Dinero pésimamente aplicado, ya que el programa es un fracaso, refirió el legislador, el tiene razón pues el ambulantaje dentro del Metro sigue, además por qué pagarles a quienes realizan una actividad ilícita.

Mancera ha sido incapaz de generar fuentes de empleo directas y bien pagadas. El comercio informal se desborda. La administración del Jefe de gobierno se centra en gastar dinero que no es suyo.

El legislador recordó que de los más de dos mil 400 vagoneros inscritos al programa, sólo 753 continúan cursando los talleres de autoempleo y según informes de la Secretaría de Desarrollo Económico sólo se han suspendido 820 apoyos económicos, por lo que cuestionó: ¿quiénes son los 827 beneficiarios restantes que siguen recibiendo los dos mil 18 pesos mensuales?, si se supone que al abandonar el programa se suspende el apoyo económico. Exigimos saber qué se está haciendo con este dinero”, señaló.

Esos son los gobiernos austeros que pregona el PRD, es evidente que recurren al doble discurso, la austeridad y las dávidas traducidas en apoyos sociales, es para los gobernados, el bienestar del poder para sus gobernantes como el Jefe de Gobierno capitalino.

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En el Estado de México la violencia e inconformidad afloran. El martes de la semana pasada se registró un linchamiento en el municipio de Atlautla con un saldo de tres muertos, dos de ellos policías estatales.

Todavía no se esclarecen los sucesos y el jueves en Chimalhuacán un nuevo caso se suscitó, nuevamente la población tomó la justicia en sus manos. El resultado dos ladrones heridos, uno de ellos de gravedad, por cierto fue intenado en el Hospital 90 camas de la localidad.

En Atlautla, en un operativo contra presuntos talamontes, los uniformados mataron a una persona e hirieron a otro, lo que desató la ira de los pobladores, quienes mataron a golpes a dos uniformados.

El jueves en Chimalhuacán, dos ladrones que ingresaron a una casa particular para robar, fueron sorprendidos y en minutos decenas de personas los tundieron a golpes hasta enviarlos al hospital.

Argumentaron que tomaron en sus manos la justicia porque están cansados de la inseguridad y porque las autoridades no los protegen.

No es la primera vez que los afectados dejan de lado a la policía y prefieren cobrarse la afrenta por la vía de la violencia. Camino peligroso que debe preocupar a los gobiernos, pues esa actitud no es exclusiva del Estado de México. Tal parece que la inconformidad social sólo busca pretexto para aflorar.