DESPUES DE LA DE GOBERNADOR, LA CANDIDATURA más importante, y más codiciada por los políticos, y vividores, es la de Acapulco, por lo que representa el cargo de presidente municipal, en términos políticos y económicos, de ahí que al menos tres exgobernadores del estado, Zeferino Torreblanca, Ángel Aguirre Rivero y René Juárez Cisneros, ya en público o en privado, se empiezan a mover con miras a gobernar el Puerto.

Hay quienes dicen que aún no son los tiempos, que ni siquiera inicia el proceso electoral, y que aún falta mucho para la elección. Otros no lo ven así, y desde ya se mueven, no por la gubernatura del estado, a la que por ley están ya impedidos, en razón de que ya ocuparon el cargo, y por eso, porque hasta ahora no hay una cura contra la ambición de poder y lo que conlleva, van ahora por la alcaldía de Acapulco.

Pero, ¿qué tiene la alcaldía de Acapulco para que Ángel Aguirre Rivero, René Juárez Cisneros y Zeferino Torreblanca Galindo, que ya fueron gobernador del estado, quieran ahora gobernar el Puerto, a pesar de los múltiples problemas que enfrenta?

¿Por qué quieren gobernar Acapulco René Juárez Cisneros y Zeferino Torreblanca Galindo, si ya lo gobernaron en el pasado? ¿Por qué lo quiere hacer Ángel Aguirre Rivero, que ya fue dos veces gobernador? ¿Qué es lo que tiene ese municipio, aparte de inseguridad, violencia y muertos?

La respuesta es: presupuesto, y lo que se puede hacer con ello. La respuesta es, también, poder, del cual parecen no tener llenadero los tres. Y es que el poder es enfermizo, y el dinero, ¡quién no quiere tener más?

Por supuesto, está el viejo discurso de que tienen ganas de trabajar por Acapulco, de que pueden hacerlo, y de que ellos sí saben, evocando otros tiempos. Habrá quien, sin duda, también les crea.

De los tres, sólo Zeferino Torreblanca ha dicho públicamente que otra vez quiere ser candidato y gobernar, de nueva cuenta Acapulco. Hay quienes afirman que cuando lo hizo, lo hizo bien, lo que le dio el pase a la gubernatura del estado a través del PRD, partido al que aborreció estando en el poder.

Ángel Aguirre, por su parte, en público dice que no quiere, pero quienes lo conocen, señalan que es todo lo contrario. ’Por ahora dice que no para que no le peguen ni lo traigan a raya los de Ayotzinapa. Dijo que no quería ser gobernador por segunda vez, y ya ven lo que le hizo a Manuel Añorve. Además, quiere ser alcalde porque así cumpliría el sueño de su hijo’.

Y René Juárez, aunque vive fuera del estado desde hace algunos años, ya soltó a su gente en Acapulco para que lo tomen como un buen prospecto. Dicen de él que también tiene experiencia y que sabe gobernar. Que además ha sido senador, dirigente nacional de su partido y hoy diputado federal.

Sí. René Juárez es del PRI. Ángel Aguirre es del PRD, y Zeferino Torreblanca, por ahora no tiene partido político. Hay otros que también aspiran a gobernar Acapulco, pero el que tres gobernadores quieran gobernar el Puerto, nos lleva a la pregunta: ¿Es que acaso no hay otros?

POR CIERTO, EL SENADOR INDEPENDIENTE Emilio Alvarez Icaza, urgió al Presidente Andrés Manuel López Obrador intervenir en el Caso Chilapa, dado la presencia de grupos armados autodenominados comunitarios que se mantienen en pugna. ’Es preocupante y debe intervenir el Gobierno federal’, dijo.

Sin duda tiene razón. El gobierno federal debe intervenir de manera decidida, y de manera integral. El discurso de primero los pobres debe empezar a ser una realidad y no solo quedar en el dicho. Recomponer el tejido social no puede esperar más.

En Chilapa, como en gran parte del estado y del país, se requiere vivir en paz.

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