Llegó la fecha fatídica. De aquí a un mes, el mundo entra en hibernación para hipnotizarnos mientras los malosos avanzan un paso más en sus diabólicos planes. Paciencia y resignación. Me llegan estas INSTRUCCIONES A SEGUIR de parte de los que dicen que mandan en sus respectivas casas, a sus mujeres de todas las condiciones socioeconómicas, credos religiosos, nacionalidades, estado civil, edades, preferencias sexuales y tendencias ideológicas, sean solteras, casadas, amantes, amigas, cuñadas o comadres.

Se les comunica que a partir del 12 de junio y hasta el 13 de julio de 2014 por salud mental, solidaridad y respeto elemental, deberán observar las siguientes normas:

1. Hacer las compras del mercado y el súper fuera de los horarios de partidos y/o repeticiones de los mismos (sin excepción), a fin de poder acompañar cariñosa y silenciosamente a sus esposos, parejas, novios, hijos, parejas… etc.

2. Leer la sección deportiva para que tengan tema de conversación; si no cumplen esa previsión, no se extrañen de que no se les hable durante ese mes.

3. Durante el mes entero la tele será exclusivamente nuestra, a todas horas, sin excepción. El control remoto, ni lo miren.

4. Si tienen que pasar frente a la tele durante un partido, pueden hacerlo, siempre que sea gateando y sin distraer o hacer ruido.

5. Durante los partidos somos sordos y ciegos a lo demás. No esperen que se les atienda, escuche, mire o abra la puerta, conteste el teléfono, vea al niño que se cayó del segundo piso, salude a tu madre, haga compras, apague el incendio de la cocina, etc. Nada, pero ¡NADA!

6. Deberán aprovisionar el refrigerador con abundantes y variadas cervezas y botanitas, y sonreirán educadamente si viene un amigo a compartir unas horitas de fútbol. En agradecimiento, se les permitirá ver la tele, de la media noche a las 4 de la mañana, en bajo volumen, siempre que no haya repeticiones.

7. Si nos ven llorando porque nuestra selección va perdiendo ni se les ocurra murmurar “No es para tanto” ni tampoco “Seguro que la próxima la ganan”. Sólo nos sacarán de quicio y nos enojaremos y entristeceremos más.

8. Pueden sentarse a ver un partido con nosotros y podrán hablarnos, pero sólo durante los comerciales del entretiempo (eso es cuando en la tele no se ve a los jugadores). No se les ocurra hacer cualquier comentario técnico, sería abusar. No se expongan.

9. Las repeticiones de los goles son muy, muy importantes. No importa si ya los vimos antes, o si nos los sabemos de memoria. Los queremos ver de nuevo, muchas, muchas veces, todas las veces. ¿Está claro?

10. Que no se le ocurra a ninguna de sus amiguitas casarse, bautizar, enfermarse, organizar reuniones o cenas, morirse y menos visitarnos; esta norma estará activa especialmente los días de semifinales y sobre todo el día de la final, porque solo hay tres opciones a saber:

a) No iré,

b) No iré, y

c) No iré.

11. Sin embargo, si un amigo nos invita a ver el fútbol, en el bar o en su casa, ¡qué maravillosa invitación! Alistarse y a punto. Iremos sin dudarlo. No importa si nos llama a último minuto. Ah, pero si ustedes no están listas a tiempo, ¡se quedan!

12. Los resúmenes de los partidos durante la noche son tan importantes como los juegos mismos. No se les ocurra decir bobadas como “Pero si eso ya lo viste, ¿por qué no le cambias al canal?”, ni “¿No te aburre ver lo mismo una y otra vez?” ¡¡¡No, no, no, NOOOOOOOOOOO ME ABURRE!!!

13. Para las ceremonias de inauguración y de clausura deberán preparar una botana súper especial, comprar cerveza y mandar a los chicos a casa de sus abuelas, a menos que sean fans como nosotros (los chicos). O darles pastillas para que no despierten en todo el día. Las damas adultas deberán quedarse en casa para servir los sangüichitos, el chicharrón, el guacamole y abrir las cervezas (todo en absoluto silencio).

14. Finalmente, ahórrense expresiones innecesariamente ofensivas como: “¡Menos mal que el Mundial es cada 4 años!” o “¡Felizmente, sólo dura un mes!” Estamos inmunizados contra esas expresiones de mal gusto.

Si eres mujer lee estas instrucciones y memorízalas, saca dos fotocopias, pega una en el refri con el imán, y la otra de tu lado en la cama. Manda lo menos unas 50 copias a tus amigas. Sus esposos, novios, etc., te lo agradecerán.

OOOOOOMMMMMM
Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas.

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