Noé Mondragón Norato | guerrerohabla.com

Lectura política

Alcaldes atrasados

Noé Mondragón Norato

Alcaldes atrasados
Junio 22, 2020 00:50 hrs.
Periodismo ›
Noé Mondragón Norato › guerrerohabla.com

Aparejado con la pandemia, aparece el necesario desajuste económico derivado de la inactividad laboral. Es un tema que ni el gobierno federal ni los estatales pueden aguantar demasiado. Tampoco muchas personas que se quedaron sin empleo. De ahí nació la idea de implementar la llamada «Nueva Normalidad». Pero en los hechos, muchos gobernantes no saben por dónde empezar. Tampoco, implementar los protocolos sanitarios que se reducen a cuatro cosas: que los ciudadanos salgan a la calle con el tapabocas, usar gel anti bacterial, el manejo de filtros sanitarios en negocios y aplicar la estrategia del miedo como forma de persuadirlos a quedarse en casa. Hay que ver su comportamiento para anticipar incluso, un eventual recrudecimiento en el número de contagiados. Y por supuesto, de las defunciones.
ATRASO: TAMBIÉN EN GOBERNANTES. – Si Guerrero es uno de los estados más atrasados del país en materia de empleo, desarrollo social y educación, esto incluye y no salva a sus gobernantes. La mayoría de ellos, producto de la improvisación. E incluso, de una baja escolaridad. Y el Covid-19 está exhibiendo justamente, ese atraso en la función pública que se mide con el aumento de los contagios y las muertes. Se lee así: 1.- En el municipio de Pungarabato, la gente se está muriendo por la expansión terrorífica de los contagios. Una razón es que no hay médicos ni enfermeras en los hospitales públicos. Y, por otro lado, el edil priista, Reynel Rodríguez Muñoz está literalmente, cruzado de brazos. Una situación es realmente alarmante: como autoridad está permitiendo la velación de los cuerpos en sus domicilios. Lo cual se convierte de manera natural, en fuente de muy alto contagio. En la Ciudad de México, los ataúdes de las personas que murieron por Covid-19, son sellados y envueltos en plástico flexible. Y enviados del hospital al panteón. No hay despedida de los cuerpos dado lo peligroso que resulta el bicho. En un caso similar se encuentra el alcalde morenista de Iguala, Antonio Jaimes Herrera, quien lamenta que las personas sigan saliendo a la calle y hasta espante con el hecho de que «la gente ya se está muriendo en sus casas». Pero no implementa medidas más audaces como evitar la velación de los cuerpos. O el reparto domiciliario de cubrebocas como una forma de implementar después, multas ejemplares contra quienes no los usen en las calles. Los contagios son también, responsabilidad de los irresponsables. Y si no se ajustan a la nueva realidad demandante de una cultura de protección mutua, solidaria y civilizada ―en función de que a cualquiera pueden contagiar eventualmente, sin medir consecuencias―, entonces deben pagar el costo financiero de ese desafío. 2.- El alcalde morenista del municipio de Tlapa, Dionicio Merced Pichardo, es más persuasivo implementando y explotando el miedo, pero negándose a tomar medidas inteligentes. Recientemente subió a su cuenta de Facebook, fotografías de varias fosas nuevas en el panteón municipal con flores frescas, aludiendo que se trataba de muertes por Covid-19. «Son los panteones de Tlapa y no estamos en Todos Santos. Ya está en el hospital uno que decía que el Coronavirus le hacía los mandados, ahora anda buscando quién le hace los mandados a él, porque no tiene quien vaya por sus medicamentos. ¡Cuidémonos! Más vale estar bajo techo que bajo tierra. ¡Quédense en casa!», escribió. 3.- Lo que los gobernantes municipales no están considerando, es que, en las demarcaciones territoriales bajo su jurisdicción, la pobreza, el hambre y el analfabetismo aparecen como resistencias naturales a la obediencia de las indicaciones oficiales. Y ahí se requiere una estrategia de concientización más a fondo. Acompañada por supuesto, de incentivos como la distribución ordenada y periódica de alimentos y despensas, que muchos ediles mezquinamente, no están gestionando. Los gobernantes demuestran así, sus propios atrasos. Y la evidente ausencia de planificación, determinación en la aplicación de los presupuestos y sensibilidad hacia sus gobernados. Ese es el punto.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Errado en tiempos y percepción social, el diputado perredista y presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, Alberto Catalán Bastida, llama a sus compañeros de legislatura a «recuperar la productividad y recomponer el camino». El punto es que solo les queda un año. Y no han hecho nada. Solo cobrar puntuales, su jugoso salario. Además, ya no se quitarán de encima la evaluación ciudadana de que la 62 legislatura ha sido precisamente, una de las más improductivas. Y simuladoras.

Ver más


Escríbe al autor

Escribe un comentario directo al autor

Alcaldes atrasados

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.